La palta tiene muchas cualidades, vitaminas, minerales, potasio, fibras dietéticas y sitosterol, “que es importante consumir”, dijo la investigadora Lorena Pacheco.

“Lo principal es el ácido oleico que también está presente en las almendras, en el aceite de oliva. Es algo muy positivo (porque) ayuda a combatir el colesterol malo en la sangre”, agregó.

Al comienzo del estudio todos los participantes estaban libres de cáncer, enfermedades cardiacas e infarto, y en el curso de las tres décadas los investigadores documentaron 9 mil 185 acontecimientos de enfermedad coronaria y 5 mil 290 infartos.

Después de considerar una amplia gama de riesgos cardiovasculares y la dieta general, los participantes que consumieron al menos dos raciones de palta cada semana mostraron un riesgo 16 por ciento menor de enfermedad cardiovascular y 21 por ciento menor de enfermedad de las arterias coronarias, comparados con quienes rara vez consumieron palta.

La investigadora recomienda dos raciones semanales de palta, que equivalen a una media taza u 80 gramos de la fruta.

El modelo estadístico elaborado a partir del estudio mostró que la sustitución en la dieta diaria de margarina, manteca, huevos, yogur, queso o carnes procesadas como el tocino con una porción similar de palta resulta en una disminución de entre el 16 por ciento y el 22 por ciento del riesgo de incidentes cardiovasculares. / López-Dóriga