Ante la guerra comercial entre EE.UU. y China, la agricultura chilena ha optado por diversificar los mercados, particularmente en Asia.
Dos súper potencias agrícolas, cuyos movimientos son seguidos por todos los mercados. Estados Unidos y China siempre han estado en la mira del mundo, seguimiento que se ha incrementado el último tiempo, cuando dieron inicio a la denominada guerra comercial: una serie de aranceles cruzados que cada uno de los países interpuso como respuesta al otro, algo así como un ojo por ojo que se mide en miles de millones de dólares.
Así, por ejemplo, cuando el país norteamericano anunció la aplicación de aranceles del 25% sobre cientos de productos chinos por un valor de US$34.000 millones, mayoritariamente del sector industrial y tecnológico, el país asiático contratacó con aranceles a los sectores agrícola, automovilístico y de productos médicos de su contraparte, por valor de US$16.000 millones. El mundo entero sigue cada paso de esta contienda y evalúa las posibles consecuencias que pueda implicar en sus propios sectores y economía. Chile no ha quedado ajeno.
MANOS A LA OBRA
A mediados de julio el ministro de Agricultura, Antonio Walker, participó de una reunión junto a las autoridades de las carteras del área económica y del Banco Central, donde el objetivo fue analizar los efectos y eventuales escenarios en la economía chilena ante esta guerra comercial. Se advirtió el clima de incertidumbre, por lo que se irían viendo los efectos colaterales. Sin embargo, en esa oportunidad, Walker destacó que si bien existe un amplio portafolio de mercados para los productos silvoagropecuarios, ya que se llega a más de 140 destinos, hay otros por explorar, como los del norte de África o Asia Central. “Vamos a tratar de profundizar los Tratados de Libre Comercio y los tratados bilaterales que tengamos para agilizar las exportaciones del mundo silvoagropecuario a otros rincones del mundo”, agregó. Con el paso del tiempo Chile comenzó a advertir los efectos: una fuerte alza del dólar, una constante caída en el precio del cobre y el alza de 100% de los aranceles para las nueces locales en India. Así la industria trazó un objetivo: diversificar los mercados en Asia.
PROFUNDIZANDO RELACIONES
La diversificación de mercados fue la tarea que comenzaron a trabajar representantes del SAG y de Asoex, ya sea a través de la apertura de nuevos destinos o mejorando las condiciones de ingreso de las frutas frescas, potenciando mercados de interés como los que se encuentran en el sudeste de Asia. Una primera acción fue la coordinación de una visita de dos inspectores de la Agencia de Cuarentena Agrícola de Indonesia (IAQA), con el fin de conocer el sistema de inocuidad de la fruta chilena de exportación, según indicó Asoex.
“Si logramos el reconocimiento del sistema de inocuidad, nuestra fruta podrá ingresar por el principal puerto de Indonesia, que es el de la ciudad de Yakarta, y reducir las exigencias administrativas para los exportadores en el tema de inocuidad. Actualmente Chile tiene autorizado el ingreso, pero por el puerto de Surabaya, alejado de los centros de consumo, lo que por ende implica un costo adicional en traslado”, explicó Rodrigo Astete, jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del SAG.
Durante una semana los representantes de la IAQA, Suwardi Suryanigrat, jefe de la delegación y el experto, Suyonoy, visitaron huertos, packings y laboratorios del SAG de las regiones Metropolitana, O ́Higgins y Maule con el objetivo de conocer el sistema de inocuidad de la industria de la fruta de exportación nacional. “Hemos encontrado todo lo que visitamos excelente, especialmente el proceso de packing para cada uno de los productos. Actualmente, hay ingreso de productos similares desde Estados Unidos, Europa, y países vecinos, que entran por Yakarta, y esperamos que también Chile lo haga. Nuestro principal objetivo es asegurar que los productos que lleguen a Indonesia sean inocuos. Nuestro país ha suscrito acuerdo con organismos internacionales en inocuidad como el Codex, por lo mismo, debemos cumplir», precisó el jefe de la delegación de la IAQA.
En opinión de Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Asoex, esta visita corresponde sólo al inicio de una serie de iniciativas que llevarán a cabo en conjunto con el Ministerio de Agricultura y el SAG para agilizar procesos de apertura de los mercados, como es el caso de las peras en China.
MERCADO INDONESIO
El gran volumen de su población, así como su crecimiento económico, cultural y social son los factores que convierten a Indonesia en una nación atractiva desde el punto de vista de consumo. Y precisamente son los puntos que destacó Philemon Arobaya, embajador de Indonesia en Chile. “Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, después de China, India y Estados Unidos. Con Chile tenemos una muy buena relación, la cual esperamos se profundice”. Según datos entregados por Asoex, este país cuenta con más de 261,1 millones de habitantes (censo 2016), con un ingreso Per cápita de US$12.421. Las principales especies chilenas que ingresan a dicho mercado corresponden a uvas de mesa (93,5% del total), kiwis (5%) y peras 1,5%.
TAREAS PENDIENTES
A juicio de Canala-Echeverría existen algunos temas pendientes que requieren especial atención en Asia, tales como lograr el ingreso de paltas chilenas en Corea del Sur y de las manzanas a Vietnam; además de la publicación de la norma final en India, que permita la exportación sólo con inspección en origen de los arándanos y paltas chilenas sin requerir fumigación.
Otros mercados de interés son Estados Unidos, donde se requiere avanzar en la aprobación del mecanismo conocido como “systems approach» para los arándanos y la uva de mesa; además de lograr el ingreso a México de nuestras paltas, granadas y limones.
Mientras China y EE.UU. ponen sus esfuerzos en perjudicar a su rival comercial, Chile hace su pega: busca alternativas que le permitan salir indemne de esta guerra.
Fuente: www.mundoagro.cl